La evidencia apunta a que hay una serie de elementos que los hospitales, sean del tipo que sean, deberán incorporar en su función:
El enfoque de salud poblacional. La visión sistémica. El enfoque en la integración y coordinación de servicios. La continuidad de la atención centrada en la persona. Un nivel adecuado de autogestión y gestión clínica. La seguridad de los pacientes y trabajadores de la salud. La orientación a resultados y la rendición de cuentas.
Estos elementos, entre otros, orientan sobre el tipo de hospitales para el futuro. Hospitales organizados y equipados para dar respuesta asistencial segura a las necesidades de salud de una población y sobre una base territorial, o sea organizados desde la demanda, y coordinados y enlazados en red con otros dispositivos de servicios de salud y sociales.
La nueva salud pública
SP es el arte de impedir enfermedades, prolongar la vida, fomentar la salud y la eficiencia por el esfuerzo organizado de la comunidad para: el saneamiento del medio; el Control de Enfermedades Transmisibles; educación en Higiene personal; organización de los servicios médicos y enfermería para el diagnóstico temprano y el tratamiento preventivo de las enfermedades y el desarrollo del mecanismo social que asegure a cada uno un nivel de vida adecuado para la conservación de la salud; organizando estos beneficios para que cada ciudadano se encuentre en condiciones de su derecho natural a la salud y a la longevidad.
Las campañas de comunicación pública
La comunicación y salud como campo de estudio
La salud o más bien la falta de salud ha sido tradicionalmente un tema habitual en la
comunicación pública, pues ha protagonizado y lo continúa haciendo sucesos de gran
relevancia social; las condiciones de vida y el fallecimiento de personajes relevantes en la vida
pública (con todas sus consecuencias políticas, económicas, morales, etc.) epidemias, brotes de
enfermedades desconocidas, la muerte y sus causas, etc.
Esta innegable presencia del binomio enfermedad-salud en la opinión pública y sus agentes, así como las posibilidades que ofrece la comunicación para el desarrollo de una sociedad más sana y el interés que todo ello ha generado en profesionales y estudiosos de la comunicación, ha originado un nuevo campo de investigación y trabajo profesional en el mundo de la comunicación: la health communication o comunicación sobre salud. Donohew y Ray definen la comunicación sobre salud como "la diseminación e interpretación de mensajes relacionados con la salud.
El diseminador puede ser un individuo, un grupo, una organización o un medio de masas. El intérprete puede ser un individuo, un grupo, una organización o un público masivo indiscriminado"
Estrategias de promoción de la salud:
Está claro que para conservar o incrementar la salud de una sociedad es necesario que los individuos tengan comportamientos saludables: "El deporte para mantenerse en forma, la preocupación por el medio ambiente, las condiciones de salud de los lugares de trabajo, la calidad de las dietas alimenticias y, por supuesto, los avances en la investigación médica ocupan cada vez más amplia mente el tiempo y el espacio de que disponen los medios de comunicación"
Al público le interesa recibir información de todo lo que le ayude a alcanzar unos hábitos de vida más saludables. La preocupación pública por la salud ha ido variando sus manifestaciones. El interés de los ciudadanos por el funcionamiento del sistema sanitario o asistencial se dirige ahora a las causas de la enfermedad y el modo de evitarlas. La salud interesa ahora como tema personal, no como cuestión social.
Esta innegable presencia del binomio enfermedad-salud en la opinión pública y sus agentes, así como las posibilidades que ofrece la comunicación para el desarrollo de una sociedad más sana y el interés que todo ello ha generado en profesionales y estudiosos de la comunicación, ha originado un nuevo campo de investigación y trabajo profesional en el mundo de la comunicación: la health communication o comunicación sobre salud. Donohew y Ray definen la comunicación sobre salud como "la diseminación e interpretación de mensajes relacionados con la salud.
El diseminador puede ser un individuo, un grupo, una organización o un medio de masas. El intérprete puede ser un individuo, un grupo, una organización o un público masivo indiscriminado"
Estrategias de promoción de la salud:
Está claro que para conservar o incrementar la salud de una sociedad es necesario que los individuos tengan comportamientos saludables: "El deporte para mantenerse en forma, la preocupación por el medio ambiente, las condiciones de salud de los lugares de trabajo, la calidad de las dietas alimenticias y, por supuesto, los avances en la investigación médica ocupan cada vez más amplia mente el tiempo y el espacio de que disponen los medios de comunicación"
Al público le interesa recibir información de todo lo que le ayude a alcanzar unos hábitos de vida más saludables. La preocupación pública por la salud ha ido variando sus manifestaciones. El interés de los ciudadanos por el funcionamiento del sistema sanitario o asistencial se dirige ahora a las causas de la enfermedad y el modo de evitarlas. La salud interesa ahora como tema personal, no como cuestión social.
La ausencia de comunicación sobre salud impediría las acciones políticas o educativas para
proporcionar a los ciudadanos y a la sociedad una vida más sana. En ese sentido, como señalan
Pettegrew y Logan, "la comunicación promueve la salud o la enfermedad en la sociedad, hace que
el sistema funcione con una efectividad óptima o marginal y puede facilitar los esfuerzos para
tratar la enfermedad y prevenir su recurrencia"
Las campañas de comunicación y salud:
La salud, entendida como algo más que la sanidad, es un problema socialmente importante. Cuando surge la necesidad de fomentar determinados conocimientos, actitudes o comportamientos para mantener o mejorar la salud, los medios de comunicación, por las razones ya mencionadas, no siempre son capaces de convertirse en promotores de esos cambios. Son otros, fundamentalmente instituciones privadas y públicas, los que deben emplearse para alcanzar esos objetivos, y las campañas de comunicación son un instrumento adecuado para ello. Desde comienzos de los años 70 la confianza en las campanas de comunicación pública se ha incrementado notablemente.
Backer, Rogers y Sopory así lo reconocen y explican cuando afirman: "Se ha escrito mucho en los últimos diez años sobre las campañas de comunicación y salud, especialmente sobre las que utilizan los medios de comunicación como elemento primordial, Esto se debe a diversos motivos: primero, que la evidencia empírica ha demostrado que estas campanas son eficaces para iniciar o cambiar comportamientos importantes en relación con la salud; segundo, que el número de campanas se ha incrementado en los Estados Unidos y en el resto del mundo; tercero, que los esfuerzos por promover la salud y prevenir la enfermedad han crecido mucho en la agenda social de los Estados Unidos; y cuarto, que el interés por el estudio de las campanas se ha incrementado, en parte por los tres primeros factores
http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=7&sid=5d7ac56b-4e3f-430f-8467-6c9383642730%40sessionmgr101
RETOS PARA LA SALUD PUBLICA
La varicela en México, como en el resto del mundo, es una enfermedad predominante en la población infantil (70% de la notificación se concentró en menores de 14 años).10 No obstante, de acuerdo con el subregistro en México se puede establecer un patrón según el cual tanto los casos de varicela informados por el SUIVE como los egresos reportados por el Sinais se presentan en las mismas entidades federativas.10,11 Aun cuando en la mayoría de los casos la varicela no se complica, los informes de egresos muestran 7% de afección en sistema nervioso central y aparato respiratorio, que pueden llegar a causar la muerte o gran discapacidad al paciente.11 El comportamiento de la varicela en México durante el periodo estudiado presentó una tendencia epidémica cíclica que ocurre cada 3 a 4 años.
Esta variación corresponde con los informes de la literatura en Francia, Nueva Zelanda y Escocia, que registran una periodicidad de 2 a 5 años, con la mayoría de los casos en los meses de marzo a mayo.12-14 Los resultados de este análisis muestran una relación entre los estados en donde se reportó el mayor número de casos de varicela, así como en los que se registró el mayor número de egresos por HZ. Una explicación es que, al ser la varicela una primoinfección por el virus varicela zoster en la infancia, la reactivación como HZ se presenta a edades más avanzadas en las mismas entidades federativas.10,11 Aun cuando la mayoría de los egresos por HZ no presentaron complicaciones (72%), 22% de los pacientes mostró neuralgia, afección ocular o meningoencefalitis, todas ellas graves y desencadenantes del riesgo de desarrollar discapacidad que puede afectar la calidad de vida de estos individuos. A ello se agrega el costo en la atención médica por una media de días de estancia hospitalaria, que varía de 6.4 a 13.3.
La principal limitación de este estudio es el posible subrregistro tanto del SUIVE, como de los datos de egresos brindados por el Sinais para los casos de varicela. A su vez, consideramos que la limitación para los casos de HZ puede ser mayor, ya que no es una enfermedad de notificación obligatoria y sólo se hospitalizan los casos complicados, lo cual subestima la magnitud de este problema de salud.
http://web.b.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=12&sid=5d7ac56b-4e3f-430f-8467-6c9383642730%40sessionmgr101
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